La aparición de una moneda virtual viable es muy cercana al desarrollo de la criptografía. Esto no es sorprendente cuando uno considera los cambios fundamentales relacionados con el uso de bits para representar valor que puede ser intercambiado por bienes y servicios.
Las tres preguntas básicas para cualquiera que acepte monedas digitales son:
- ¿Puedo confiar en la autenticidad de la moneda?
- ¿Puedo confiar que la moneda digital puede ser gastada solo una vez (llamado también el problema del double-spend o doble-uso)?
- ¿Puedo estar seguro que nadie más puede reclamar la propiedad de una monea que me pertenece?
Los impresores de papel están constantemente combatiendo el problema de la falsificación, utilizando papel más sofisticado y mejor impresión de tecnología. El papel físico resuelve la segunda pregunta mediante el uso del papel, el cual no puede estar presente en dos lugares al mismo tiempo. Por supuesto, el dinero impreso también puede ser almacenado y transmitido de forma digital. En estos casos, la falsificación y el doble-uso son controlados mediante el uso de entidades centrales que tienen una vista global de la circulación de la moneda. Para el dinero digital, el cual no puede tomar ventaja de tintas y bandas holográficas, la criptografía provee las bases para la confianza en la legitimidad del valor de la moneda digital. Con la arquitectura, las firmas digitales también pueden ser utilizadas para el problema del doble-uso.
Cuando la criptografía se comenzó a volver más ampliamente accesible y entendible a finales de los 80s, muchos investigadores empezaron a intentar utilizar la criptografía para construir monedas digitales. Estos proyectos iniciales expidieron moneda digital, usualmente respaldada por una divisa nacional o algún metal precioso como el oro.
Aunque estas divisas iniciales funcionaron, estas eran centralizadas y como resultado, eran fácilmente vulneradas por gobiernos y hackers. Las primeras monedas digitales utilizaban un banco central para realizar todas las transacciones en intervalos regulares. Desafortunadamente, en muchos casos estas monedas eran víctimas de preocupación por parte de los gobiernos que eventualmente crearon leyes para terminar con su existencia. Algunas de estas divisas digitales desaparecieron cuando la compañía principal quebró. Para estar preparado contra la intervención y el antagonismo, una divisa descentralizada era necesaria para prevenir un punto único de ataque. Bitcoin es un sistema, descentralizado y sin ninguna autoridad o control central que pueda ser atacado o corrompido.